Los hermanos motrileños que sobrevivieron al holocausto nazi

José Constán Guerrero salió con vida del campo de concentración de Buchenwald. Su hermano Antonio, concejal motrileño, pudo escapar de las garras nazis

AMANDA MARTÍNEZ Sábado, 10 agosto 2019, 12:13 – Fuente>>

De los 21 motrileños presos en Mauthausen, cinco lograron sobrevivir. José y Antonio Constán Guerrero no forman parte de la lista publicada por el Ministerio de Justicia con los 177 granadinos fallecidos porque vivieron para contarlo. Su vida es una de las historias recuperadas del olvido por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ’14 de Abril’. 

José era miembro de la UGT y jefe de la policía local de Motril cuando las tropas italianas ocuparon la localidad costera el 10 febrero de 1937. Su hermano Antonio era concejal del PSOE en el ayuntamiento. Muchos de sus vecinos escaparon en el éxodo que conocemos como la Desbandá y que acabó con la vida de tantas personas en la carretera hacia Almería. Los hermanos Constán huyeron juntos del pueblo. 

En su huida de la muerte y en busca de la libertad se enrolaron en el ejército popular y cruzaron a Francia desde Cataluña, donde acabaron en el campo de internamiento de Argelès sur Mer. Pero lograron escapar y se alistaron en la resistencia. El día 30 de julio de 1944, pocos días después de que el ejército americano desembarcara en Normandía, José fue detenido en Toulouse y deportado al campo de Buchenwald, un campo periférico de Mautahusen, el 6 de agosto. Allí estuvo ocho meses hasta que fue liberado en abril de 1945. La familia contaba que cuando fue liberado pesaba 40 kilos y tenía 55 años.

Fernando Alcalde lamenta que en Motril llevan años promoviendo un homenaje a las víctimas de Mauthausen. En 2006, el ayuntamiento incluso aprobó la construcción de un monumento que iría ubicado en la plaza de San Sebastián, pero no llegó a concluirse. «Nunca se ha hecho nada», dice Alcalde. «Y no hablamos de la gente muerta en fosas. Es gente que murió en campos de concentración en Mauthausen. 

Hay una parte dedicada a los españoles que son los que más resistencia ofrecían en el campo. En Europa son tratados como héroes, tienen calles, se les rinde homenajes. Pero el momento político que vivimos está blanqueando la dictadura. Posiciones ultraconservadoras quieren ocultar la barbarie».